Instituto Biblico World Hope - Carta de Convenio
(Revisado 02/18/2017)
Este documento contiene la declaración doctrinal de World Hope
NUESTRA MISION
El Ministerio Internacional World Hope (World Hope) fundó el Instituto Bíblico World Hope para proveer entrenamiento teológico sistemático, de alta calidad y sin costo a pastores y líderes ministros de zonas remotas y desatendidas alrededor del mundo.
DECLARACIÓN DOCTRINAL DEL MINISTERIO INTERNATIONAL WORLD HOPE
- EL Dios Trino - Creemos en un Dios, que existe eternamente en tres personas divinas iguales: El Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo, quienes conocen, aman y glorifican el uno al Este único verdadero y Dios vivo es infinitamente perfecto tanto en su amor como en su santidad. Él es el Creador de todas las cosas, visibles e invisibles, y por lo tanto digno de recibir toda gloria y adoración. Inmortal y eterno, El conoce perfecta y exhaustivamente el fin desde el principio, sostiene y gobierna soberanamente todas las cosas, y providencialmente hace prevalecer sus propósitos eternos para redimir un pueblo para sí mismo y restaura a su creación caída para la alabanza de su gracia gloriosa.
- Revelación - Dios ha desplegado con gracia su existencia y poder en el orden creado, y tiene revelación suprema de sí mismo para la raza humana caída en la persona de su Hijo, la Palabra Mucho más, este Dios es un Dios que habla quien por su Espíritu se ha dado a conocer a sí mismo en palabras humanas: creemos que Dios ha inspirado las palabras preservadas en las Escrituras, los sesenta y seis libros del Antiguo y Nuevo Testamento, los cuales son el registro y los medios para su obra salvífica en el mundo. Esos escritos solamente constituyen la verbalmente inspirada Palabra de Dios, la cual es la máxima autoridad y sin error en los escritos originales, completa en su revelación de su voluntad para la salvación, suficiente para todo lo que Dios requiere que creamos y hagamos, y final en su autoridad sobre todo dominio de conocimiento al cual habla. Confesamos que tanto nuestro conocimiento finito y nuestra pecaminosidad descartan la posibilidad de conocer la verdad de Dios exhaustivamente, pero afirmamos que, a la luz del Espíritu de Dios, podemos conocer la verdad revelada de Dios verdaderamente. La Biblia es para ser creída, como la instrucción de Dios, en todo lo que enseña; obedecida, como el mandato divino, en todo lo que requiere; y confiada como el juramento de Dios en todo lo que promete. Mientras el pueblo de Dios escuche, crea y haga la Palabra, son equipados como discípulos de Cristo para testificar del Evangelio.
- Creación de la Humanidad - Creemos que Dios creó a los seres humanos, hombres y mujeres, a su propia imagen. Adán y Eva pertenecieron al orden creado que Dios mismo declaró que eran muy buenos, sirviendo como agentes de Dios para cuidar, administrar y gobernar a la creación, viviendo en una santa y piadosa comunión con su Hombres y mujeres, igualmente creados a la imagen de Dios, gozan de igual acceso a Dios por la fe en Cristo Jesús y son ambos llamados a avanzar más allá de la propia indulgencia pasiva a un compromiso significativo público y privado en la vida familiar, eclesial y pública. Adán y Eva fueron creados para complementarse el uno al otro en una unión de una sola carneque establece que la única norma modelo de las relaciones sexuales para hombres y mujeres, tales como el matrimonio finalmente sirven como un tipo de la unión entre Cristo y su iglesia. En los propósitos sabios de Dios, los hombres y mujeres no son simplemente intercambiables, sino más bien complementarios el uno al otro en maneras de mutuo enriquecimiento. Dios ordena que ellos asuman roles distintos lo cual refleja la relación de amor entre Cristo y la iglesia, el esposo al ejercitar su autoridad en una manera que muestra el amor sacrificial y tierno de Cristo, y la esposa sometiéndose a su esposo en una manera que Dios modela el amor de la iglesia para su Señor. En el ministerio de la iglesia, tanto hombres como mujeres son alentados a servir a Cristo y a desarrollar todo su potencial en los múltiples ministerios en el pueblo de Dios. El rol distintivo del liderazgo dentro de la iglesia es dado a hombres calificados este afirmado en la creación, caída y redención y no debe ser puesta al lado por apelaciones a desarrollos culturales.
- La Caída - Creemos que Adán, hecho a imagen de Dios, distorsiono esa imagen y perdió su bendición original—para sí mismo y toda su progenie—al caer en pecado a través de la tentación de Satanás. Como resultado, todos los seres humanos son alienados de Dios, corrompidos en cada aspecto de su ser (p,ej. Física , mental, volitiva, emocional y espiritualmente) y condenados finalmente e irrevocablemente a la muerte—aparte de la propia intervención de la gracia de Dios . La suprema necesidad de todos los seres humanos es de ser reconciliados con Dios bajo cuya justa y santa ira se encuentran; la única esperanza de todos los seres humanos es el amor inmerecido de este mismo Dios, quien es el único que puede rescatarnos y restaurarnos para Sí mismo.
- El Plan de Dios – Creemos que desde la eternidad Dios determinó en gracia salvar a una gran multitud de pecadores culpables de cada tribu y lengua y pueblo y nación, y hasta este punto El los predestinó y los escogió. Creemos que Dios justifica y santifica a aquellos quienes por gracia tienen fe en Jesús, y que un día los glorificará.—todo para la Gloria de su gracia gloriosa. En amor Dios manda e implora a todas las personas que se arrepientan y crean, poniendo su fe salvadora en aquellos que ha escogido y han sido ordenados para que Cristo sea su Redentor.
- El Evangelio - Creemos que el Evangelio son las buenas nuevas de Jesucristo —la propia misión de Dios. Totalmente loco para el mundo, aun cuando es el poder de Dios para aquellos que van a ser salvos, estas buenas nuevas son cristológicas, centradas en la cruz y la resurrección: el evangelio no es proclamado si Cristo no es proclamado, y el Cristo autentico no ha sido proclamado si su muerte y resurrección no son centrales (el mensaje es “. . .Cristo murió por nuestros pecados [y] fue resucitado”). Estas buenas nuevas son bíblicas (su muerte y resurrección están de acuerdo a las Escrituras), teológicas y salvíficas ( Cristo murió por nuestros pecados, para reconciliarnos con Dios), históricas (si los eventos no ocurrieron , nuestra fe es inútil, todavía estamos en nuestros pecados, y somos dignos de lástima más que todos los demás ), apostólicos (el mensaje fue confiado y transmitido por los apóstoles, quienes fueron testigos de esos eventos de salvación ), e intensamente personal (que cuando es recibido, creído, y sostenido firmemente las personas individuales son salvas).
- La Redención de Cristo - Creemos que, movido por amor y en obediencia a su Padre, el Hijo eterno llego a ser humano: El Verbo se hizo carne, totalmente Dios, y totalmente humano, una Persona en dos El hombre Jesús, el prometido Mesías de Israel, fue concebido a través de unos medios milagrosos del Espíritu Santo, y fue nacido de la virgen María. El perfectamente obedeció a su Padre celestial, vivió una vida sin pecado, hizo muchas señales milagrosas, fue crucificado bajo Poncio Pilato, resucitó corporalmente de los muertos al tercer día, y ascendió al cielo. Como el Rey mediador, está sentado a la diestra de Dios El Padre, ejercitando en el cielo y en la tierra toda la soberanía de Dios, y es nuestro Sumo Sacerdote y justo Abogado. Creemos que por su Encarnación, vida, muerte, resurrección, y ascensión, Jesucristo actuó como nuestro representante y sustituto. El lo hizo para que en El podamos llegar a ser la justicia de Dios: en la cruz el cancelo el pecado, propicio a Dios, y por llevar el castigo total de nuestros pecados, reconcilió con Dios a todos los que creen. Por su resurrección, Cristo Jesús fue vindicado por su Padre, rompió el poder de la muerte y venció a Satanás que había tenido poder sobre ello, y trajo la vida eterna a todo su pueblo, por su ascensión él ha sido por siempre exaltado como Señor y ha preparado un lugar para que estemos con El. Creemos que la salvación no se encuentra en nadie más, porque no hay otro nombre bajo el cielo en el que podamos ser salvos. Porque Dios escogió lo vil de este mundo, lo menospreciado, lo que no era para avergonzar lo que era, para que nadie se gloríe delante de Él. —Cristo Jesús ha llegado a ser para nosotros sabiduría de Dios—es decir, nuestra justicia, santidad y redención.
- La Justificación de los Pecadores – Creemos que Cristo por su obediencia y muerte, totalmente descargó la cuenta de todos aquellos que son Por su sacrificio, el llevó en nuestro lugar el castigo nuestro por nuestros pecados, haciendo una apropiada, real y total satisfacción de la justicia de Dios a nuestro favor. Por su perfecta obediencia, satisfizo las justas demandas de Dios a nuestro favor, siendo que por fe solamente esa perfecta obediencia es acreditada a todos los que confían en Cristo solamente para su aceptación con Dios. De igual modo, como Cristo fue dado por el Padre para nosotros, y su obediencia y castigo fueron aceptados en lugar de nosotros, libre y sin nada en nosotros, esta justificación es únicamente por gracia gratuita, para que tanto la justicia debida y la rica gracia de Dios sean glorificadas en la justificación de los pecadores. Creemos que ese celo para la obediencia publica y personal fluye de su gratuita justificación.
- El Poder del Espíritu Santo - Creemos que esta salvación, atestada en toda la Escritura y asegurada por Jesucristo, es aplicada a su pueblo por el Espíritu Santo. Enviado por el Padre y el Hijo, el Espíritu Santo glorifica al Señor Jesucristo, y como el “otro” Paracleto, es presentado con y en los creyentes. El convence al mundo de pecado, justicia y juicio, y por su obra poderosa y misteriosa regenera a los pecadores espiritualmente muertos despertándolos al arrepentimiento y fe, bautizándolos en unión con el Señor Jesús, de modo que son justificados delante de Dios por gracia solamente a través solo de la fe en solo Cristo Jesús. Por la obra del Espíritu Santo los creyentes son renovados, santificados y adoptados a la familia de Dios; participan de la naturaleza divina y reciben sus dones soberanamente distribuidos. El mismo Espíritu Santo es la garantía de la herencia prometida y en esta época, habita, guía, instruye, equipa, reaviva, y fortalece a los creyentes para una vida como Cristo y en servicio.
- El Reino de Dios – Creemos que todos los que han sido salvados por la gracia de Dios a través de la unión con Cristo por la fe y mediante la regeneración por el Espíritu Santo entran al reino de Dios y se gozan en las bendiciones del Nuevo pacto: el perdón de los pecados, la transformación interna que despierta a un deseo de glorificar, confiar y obedecer a Dios, y el prospecto de la gloria aun todavía no revelada. Las buenas obras constituyen la evidencia indispensable de la gracia salvífica. Viviendo como sal en el mundo que es decadente y luz en un mundo oscuro, los creyentes nunca deberían retraerse del mundo, ni tampoco hacerse indistinguibles de el: más bien, debemos hacer lo bueno para el pueblo, para que toda la gloria y honra de las naciones sea ofrecida al Dios viviente. Reconociendo que su orden creado es este, y porque somos ciudadanos del Reino de Dios, tenemos que amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos, haciendo lo bueno a todos, especialmente a los de la familia de la fe. El Reino de Dios, ya presente pero no totalmente realizado, es el ejercicio de la soberanía de Dios en el mundo hacia la redención final de toda la creación. El Reino de Dios es un poder invasivo que hunde a Satanás en su reino de tinieblas y regenera y renueva a través del arrepentimiento y la fe las vidas de individuos rescatados de ese reino. Y por consiguiente inevitablemente establece una nueva comunidad de vidas humanas juntas bajo Dios.
- El Nuevo Pueblo de Dios – Creemos que el pueblo del Nuevo Pacto de Dios ya ha venido a la santa Jerusalén; están sentados con Cristo en los lugares Esta iglesia universal se manifiesta en las iglesias locales de las cuales Cristo es la única cabeza; así cada” iglesia local”, es, de hecho, la iglesia, la casa de Dios, la asamblea del Dios viviente y el pilar y el fundamento de la verdad. La Iglesia es el cuerpo de Cristo, la niña de sus ojos, esculpida en sus manos, y Él se ha comprometido con ella para siempre. La iglesia se distingue por su mensaje del evangelio, por sus sagradas ordenanzas, su disciplina, su gran misión, y sobre todo, por su amor a Dios, y por su amor a sus miembros y así como también al mundo. Crucialmente, este evangelio que compartimos tiene dimensiones personales y corporales, ninguna de las cuales puede ser apropiadamente pasada por alto. Cristo Jesús es nuestra paz: El no sólo ha traído a la paz con Dios, sino paz con los pueblos alienados. Su propósito era de crear en sí mismo una nueva humanidad, así haciendo la paz, y en un cuerpo reconciliar en sí mismo tanto a judíos como a gentiles a Dios mediante la cruz por el cual él puso a la muerte toda hostilidad. La iglesia sirve como una señal del futuro nuevo mundo de Dios cuando sus miembros viven para el servicio de uno al otro y a sus prójimos antes de que enfocados en si mismos. La iglesia es el lugar corporal de habitación del Espíritu de Dios, y el testimonio continuo de Dios en el mundo.
- El Bautismo y la Santa Cena – Creemos que el bautismo y la Cena del Señor son ordenadas por Jesucristo mismo. La anterior está conectada con el ingreso a la comunidad del nuevo pacto, la final con la renovación del nuevo Juntas son simultáneamente el compromiso de Dios a nosotros, con medios de gracia divinamente ordenados, nuestros votos públicos de sumisión al que fue crucificado y ahora resucitado Cristo, y anticipación de su venida y de la consumación de todas las cosas.
- La Restauración de todas las cosas – Creemos en el retorno personal, glorioso y corporal de nuestro Señor Jesucristo con sus santos ángeles, cuando el ejercitará su rol como Juez final y su reino sea consumado. Creemos en la resurrección corporal de los justos e injustos —los injustos al juicio y al castigo eterno consciente en el infierno, como nuestro Señor mismo enseñó, y a los justos a la bendición eternal en la presencia del que está sentado en el trono y el Cordero, en el Nuevo cielo y la nueva tierra, el hogar de los En ese día, la iglesia será presentada sin falta delante de Dios por la obediencia, sufrimiento y triunfo de Cristo, todos los pecados serán purgados y sus efectos inicuos para siempre vetados. Dios será el todo en todo y su pueblo estará conmovido por la cercanía de su inefable santidad, y todo será para alabanza de la gloria de su gracia.
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